Invierte en la mejor plataforma del Sector Automotriz

Qué es un test de mercado, características y cómo se lleva a cabo

Cuando una empresa saca al mercado un nuevo producto o servicio, antes de que se ponga a la venta, se lleva a cabo un test de mercado, también llamado prueba de mercado. Supone una serie de pruebas con las que valoran si realmente el producto es adecuado en ese momento.

Pero, ¿qué implica realmente un test de mercado? ¿Para qué sirve? ¿Qué fiabilidad tiene? De todo esto es de lo que vamos a hablarte a continuación. ¿Empezamos?

Qué es un test de mercado

Como te hemos dicho antes, un test de mercado, o prueba de mercado, es una herramienta de marketing que ayuda a las empresas, o mejor dicho a los sectores concretos enfocados en la creación de ese producto, a saber si el producto o servicio es viable y si realmente tendrá un público al que dirigirse, si lo comprarán, etc.

Para llevarlo a cabo es necesario tener un grupo de personas que es el que va a representar al segmento del mercado de ese producto. Por ejemplo, en el caso de un champú contra la caspa, el grupo de mercado podrían ser hombres y mujeres preocupados por la salud de su pelo, que tienen caspa y han probado otros productos, etc.

El test de mercado suele llevarse a cabo siempre antes de lanzarlo el producto o servicio porque se obtienen datos que pueden ayudar a mejorar el producto incluso antes de que salga. Pero también puede darse el caso de que la prueba de mercado se realice después de que el producto llegue a las tiendas. Cuando se hace así el objetivo es obtener un feedback del producto con datos más realistas puesto que las personas ya pueden tocar y probar ese producto y eso da lugar a datos más fiables.

Características de un test de mercado

A la hora de llevar a cabo un test de mercado hay una serie de características que componen a esta prueba. Entre ellas están:

La capacidad para identificar las necesidades de los consumidores. Del grupo hay que sacar cuáles son las necesidades que tienen en base a ese producto o servicio que se les presenta.
El presupuesto de la campaña. De manera más indirecta, las preguntas y respuestas del grupo pueden ayudar a saber si han de destinar más o menos presupuesto en la campaña para el artículo.
Canales de comercialización. Es decir, dónde va a venderse ese producto o servicio.
El precio correcto del producto. Es una de las preguntas habituales que se les hace a este grupo porque ayuda mucho a saber cuánto podrían estar dispuestos a pagar por ese producto en sí. Esto también ayudará a saber cuáles serán las ventas.

En algunos casos, a estos grupos se les permite probar antes que a nadie el producto para que den su feedback y así se pueda saber si hay que mejorar algo antes de que llegue definitivamente al mercado.

Por ejemplo, Amazon, en su día, eligió a un pequeño grupo de personas en España para que probaran el dispositivo de Alexa. Durante unos meses esas personas tuvieron acceso a lo que era esta herramienta, pudiendo comunicarse con ella, recabando acentos, formas de expresión, etc. En otras palabras, ayudándola a entender. Por supuesto, tenían que ir dando feedback y también avisando de posibles errores que el dispositivo cometía. Así, al final el producto que se lanzó al mercado no era igual que el que ellos tenían, porque estaba mejorado (una actualización eliminó el problema) y ellos pudieron quedarse con esos productos que serían la primera edición de los dispositivos.

Test de mercado vs test de producto

Debemos detenernos un momento porque en ocasiones se confunden dos términos: el test de mercado y el test de producto. Este último sirve para probar un producto, para ver si satisface a los clientes, si va a gustar, etc.

En cambio, el test de mercado va más allá, porque lo que evalúa no es si gusta el producto o servicio, sino cómo se comportarán los consumidores.

En el ejemplo que te hemos puesto, la prueba del producto de Alexa sería un test de producto; pero el comportamiento que tenían ese grupo de personas al utilizar el producto era una prueba de mercado ya que le decía a Amazon si realmente el producto iba a satisfacer al cliente, no en cuanto a practicidad o utilidad, sino a cómo se sentiría teniendo una «máquina inteligente» a su lado.

Cómo se lleva a cabo una prueba de mercado

Un test de mercado no tiene unas fases delimitadas y fijas. Dependiendo de la empresa, del producto o servicio, de la necesidad, grupo, presupuesto… las fases se van creando de manera personalizada.

Pero a modo de orientación, sí te podemos decir que hay varios punto a tener en cuenta que casi siempre están presentes en todas las pruebas. Estos son:

Establecimiento de los objetivos. Para saber cuál es el porqué de realizar este test de mercado. Por ejemplo, querer saber si un producto será aceptado, identificar problemas…
Elección de grupo. Es necesario determinar el tipo de grupo de prueba que afrontará este test. Para ello hay que conocer el público objetivo de ese producto para hacer un grupo diverso pero relacionado con las características y con lo que quiera medir la empresa.
Implementar la prueba. La prueba se lleva a cabo normalmente sometiendo al grupo a diferentes tests entre los que están las pruebas de los productos, su comparación con otros… De ello se obtendrán una evaluación final.
Analizar la información. La última de las fases sería el análisis de toda la información que se obtiene de las técnicas de recolección de datos del grupo. Esta puede servir para mejorar el producto, para lanzarlo definitivamente o, también, para desecharlo porque no va a ser algo que funcione.

Ahora ya sabes más sobre el test de mercado y esta herramienta puede ayudarte a saber si lo que quieres poner a la venta va a funcionar o no. No todas las empresas lo llevan a cabo porque supone un gasto que, a veces, no es posible cubrir. Pero sí se obtiene información muy valiosa para sacar al mercado algo que tenga una mayor probabilidad de éxito.