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Qué es el eslogan de empresas, características y cómo construirlo

Seguro que, si ahora mismo te preguntáramos por un eslogan de empresas, se te pasarían por la cabeza varios de ellos: «Impossible is nothing», «Just do it», «Lo mejor que un hombre puede llegar a ser», «Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, MasterCard». ¿A que te suenan?

Para una empresa, un eslogan es importante porque es una frase que resume toda la esencia de su negocio. Pero, ¿qué hay que saber para crearlo? De eso mismo es de lo que vamos a hablarte a continuación.

Qué es un eslogan de empresas

Antes de nada conviene saber exactamente cuál es la definición de eslogan de empresas. Y para ello, el mejor concepto es el siguiente: un eslogan es en realidad una frase o dos que hace un resumen destacando lo más importante de la empresa, bien un valor, una característica, la misión…

Dicho de otra manera, es una frase pegadiza, no demasiado larga, que resalta la imagen de la marca de tal manera que, aunque no recuerden el nombre de la marca, la frase sí y sea suficiente para identificar la empresa.

De los ejemplos que te hemos puesto antes, seguro que, cuando lo has leído, es posible que hayas identificado a algunas marcas: Adidas, Nike, Gillette o MasterCard han sido las que hemos elegido, marcas con renombre pero que supieron crear eslogan de empresas para que, cualquiera que las lea o las escuche, sepa a ciencia cierta a qué negocios se refieren.

Características de los eslogan de empresas

A la hora de pensar en un eslogan hay una serie de características que habría que cumplir (en la mayoría de los casos). En realidad no hay unas reglas obligatorias, sino que estas características se basan en aquellas frases que han sabido ser buenas y destacar. ¿Y qué tienen en común?

Son concisos: es decir, que tienen un mínimo de cinco y un máximo de ocho palabras. Pero, como verás, no todas lo cumplen y triunfan (véase MasterCard).
Tienen sentido: no en el hecho de que sepas que lo que dice está bien dicho, sino que se alinean con la identidad de marca. Por ejemplo, imagina que Nike hubiera puesto como frase «Ríndete» en lugar de «Sólo hazlo». Lo más seguro es que pudieran pensar que es una marca que está dándose por vencida (o que quiere que quien vea sus zapatillas se rinda a ellas, pero no es la imagen que querían dar).
Son atemporales: en el sentido de que, pasen los años que pasen, seguirán evolucionando con la marca, no se quedarán desfasadas.
Riman: esto es quizás una parte importante porque las rimas se hacen más atractivas al oído y, además, son más pegadizas.
Evocan emociones: para conectar con los consumidores. Aunque, en este caso, la frase por sí sola puede no ser suficiente y requiera de un storytelling (un anuncio o similar) que refuerce esa historia.

Tipos de eslogan

Un tema que no muchos conocen es que, a la hora de crear eslogan de empresas es importante saber el tipo de frase que se va a crear. Y es que existen hasta seis tipos.

Eslogan de diferenciación: encargado de sobresalir con respecto a la competencia. Esto se hace dejando claro qué es lo que hace tu empresa que no hacen los demás; o bien mostrando los beneficios de comprarte a ti y no a otros.
Eslogan informativo: como su nombre indica, lo único que hace es explicar, en breves palabras, qué hace la empresa.
Orientado a resultados: en este caso se centra en los beneficios que ofrece el producto. Para que te hagas una idea, en unos cereales, se podría poner que son los cereales de los campeones.
Centrado en el valor: valor, misión o visión. Pero se centra en lo que aporta esa empresa o ese producto a los consumidores.
Dirigido al público: se centra en el público objetivo. En la mayoría de los casos ofreciendo el porqué de consumir ese producto o servicio y no otro.
Para dar a conocer la marca: normalmente son frases pegadizas cuyo objetivo es el de car a conocer la marca e identificarla con la lo que vendes.

Cómo construir un eslogan

Ahora que tienes toda la información sobre el eslogan de empresas, ¿te apetece crear uno para tu negocio? Lo primero que debes saber es que no hay unas reglas ni una fórmula secreta para conseguir hacerlo. Cada negocio es un mundo y las frases pueden salir muy diferentes aplicando distintas técnicas.

Pero lo que sí está claro es que deberías tener en cuenta algunos puntos:

Hacerlo memorable

Sí, que se recuerde de cualquier forma. En este sentido, una frase pegadiza, corta, con rima, puede ser mucho mejor que una demasiado larga. Por eso, intenta condensar todo lo que quieras decir a la mínima palabra (o palabras).

Ten en cuenta que debe ser algo que sea fácil de recordar pero que identifiquen con tu producto.

Por ejemplo, si vendes cremas de manos, puedes poner: La crema que te devuelve la piel de tu infancia. Y a partir de ahí condensarla al máximo.

Transmitir algo positivo

Esto es importante. Siempre que pienses en un eslogan hazlo pensando en algo positivo. Un beneficio, una característica especial, una misión positiva. Lo que sea, pero siempre desde el lado optimista. Porque lo que quieres es que relacionan tu negocio con algo agradable (salvo excepciones, por supuesto).

Apuesta por enseñar lo mejor de tu producto

Y quien dice producto, dice servicio, dice marca, dice negocio. El eslogan debes verlo como la mejor forma de vender los beneficios que ofreces. Dicho de otra forma, el porqué tu producto es mejor que el de los demás.

Así que necesitas resumir en apenas unas palabras cuáles son las cualidades de ese producto, negocio, servicio o marca, la mejor de todas para que, cuando los clientes lo lean, tengan la curiosidad de querer saber más, de comprarlo, probarlo o incluso de decirle a todo el mundo que lo usas.

Como ves, un eslogan de empresas es una herramienta valiosa si se construye bien porque es una forma de identificar tu producto o negocio de una manera que se recuerde fácilmente. ¿Alguna vez has pensado en hacerlo?