Hace unas semanas saltó la noticia en todo el mundo de la caída de la bolsa de Japón. Esto hizo que otros mercados, como el español, también tuviera consecuencias, con caídas bastante fuertes. Pero, ¿por qué pasó?
Si has seguido la noticia, sabrás que en Japón se recuperaron bastante pronto. Aun así, hay ciertos motivos que hicieron que se derrumbara, y esos son los que vamos a explicarte. ¿Empezamos?
Qué pasó en la bolsa de Japón
Si eres inversor, sabrás que la bolsa es uno de los lugares más inciertos que hay. Lo mismo puedes ganar mucho, que perder mucho. Además, en muchas ocasiones, los factores no son sólo internos, sino también externos, lo que hace más difícil controlarlos.
A primeros de agosto de 2024 en España muchos se despertaron con una noticia fatídica: la caída del índice Nikkei de la bolsa de Tokio. De hecho, no era una caída que venía por sorpresa, porque ya en la sesión de la semana anterior había dado indicios de que algo pasaba.
En concreto, el último día de la semana llegó a perder casi un 6 %, e inició la siguiente semana con un histórico 12,4 % de caída. Y todo el mundo tembló, no sólo en Japón, sino en el mundo entero.
Motivos de la caída de la bolsa de Japón
A ciencia cierta no podemos decirte los motivos exactos por los que ocurrió la caída de la bolsa de Japón. Pero los expertos sí que empiezan a vislumbrar algunas de las razones por las que ocurriera. Y una de ellas, la que consideran que tuvo más peso, fue el cambio en la política del Banco de Japón a una más agresiva. Esta consiste en un aumento en las tasas de interés y en reducir la compra de bonos.
Como consecuencia de esa nueva política, se produjo un antes y un después en el carry trade del yen japonés. Ahora bien, debes entender que el carry trade es una estrategia que se caracteriza porque los inversores pedían dinero prestado en una moneda que tenía un bajo interés. Y este dinero lo utilizaban para invertir en otra con un rendimiento mayor.
Trasladándolo al yen japonés, los inversores lo que hacían era pedir préstamos en yenes, porque estos tenían un bajo interés, y lo que hacían era convertirlos en otra moneda para invertir con mayores rendimientos.
¿Y qué pasó? Pues que, con el cambio de política del Banco de Japón, al subir las tasas de interés, hizo que el yen aumentara de valor. Y, al mismo tiempo, al estar Estados Unidos disminuyendo las tasas, el diferencial hizo que la rentabilidad no fuera tanta, e incluso que, en ocasiones, hubiera pérdidas.
Sin embargo, esta no fue la única causa.
Según los expertos, también tuvo que ver la caída de las principales empresas fabricantes de chips en Asia que hicieron que muchos negocios sufrieran caídas de hasta un 20%, lo cual asustó. Y mucho.
Sobre todo porque en la bolsa de Japón esas empresas tienen un peso significativo, sobre todo a nivel local.
Otras causas de la caída de la bolsa de Japón
Además de las que ya te hemos comentado, existen otras causas relacionadas con la caída de la bolsa de Japón que han tenido algo tanto por ciento que ver en lo que sucedió.
Una de ellas es el ritmo de crecimiento de la Eurozona. Si has estado atento a ello sabrás que en julio ha llegado a estancarse, ralentizando todo de nuevo. Para que te hagas una idea, el índice PMI compuesto bajó a 50,2 puntos, cuando el mes anterior estaba en 50,9 puntos.
Esto se entiende en una bajada de las demandas de productos y servicios en la zona europea por parte de mercados internacionales.
Eso implica que los ciudadanos consumen menos y se basan más en productos nacionales que internacionales.
Si a eso le sumas los datos de empleo, y el hecho de que los precios han subido, da todo un combo.
Las grandes tecnológicas
Antes te hemos hablado un poco de este tema, pero déjanos profundizar en él. Como sabes, las principales empresas fabricantes de chips están pasando por un mal momento. Sin embargo, no son ellas solas.
Ahora mismo en la bolsa están viviendo un pinchazo las grandes tecnológicas, al igual que la inteligencia artificial. Todas ellas están empezando a reflejar caídas, antes de la caída de la bolsa de Japón y después. Y aunque ahora se han recuperado, lo cierto es que tienen dificultades.
Volatilidad y menor liquidez
Los meses de verano, es decir, sobre todo julio y agosto, no son buenos meses para la bolsa. De hecho, según La información económica, agosto se le dice comúnmente «el mes de los sustos». Y es que hay menos inversores, se hacen menos inversiones y, por ende, hay menos liquidez.
Eso hace que los movimientos que se produzcan sean más bruscos y más fáciles de detectar. Si va bien, todo genial, pero si no es así, la cosa pinta mal.
Warren Buffett
Warren Buffett es una de las personalidades conocidas en bolsa. Y aquellos que se mueven un poco por ese mundillo lo conocerán. Como conocerán la noticia que saltó de que había vendido acciones de Apple.
En realidad, no es que se haya deshecho de todas, sólo vendió una parte, pero teniendo en cuenta que él es uno de los dueños de la empresa, hizo temblar a todos. Si Buffett vendía, estando a punto de salir el iPhone 16 entonces es que sucedía algo a nivel interno.
Y claro, no se hizo de esperar la bajada y los -300000 millones con los que acabó ese lunes negro.
Miedo ante la situación de EE. UU.
De hecho, se sospecha que el país está en recesión, y a ello nos remitimos con los malos datos de empleo que se han hecho públicos del país. Así es, no se construye tanto empleo como se pensaba y, además, hay un aumento del paro y de la demanda de subsidios.
Todo esto, junto con las empresas tecnológicas americanas ha hecho que salten todas las alarmas por el hecho de que el país estén entrando en una recesión. Y teniendo en cuenta que es forma parte de una primera economía mundial, ha provocado mucha incertidumbre.
Con todo esto ya puedes hacerte una idea de por qué se produjo la caída de la bolsa de Japón. Aunque no duró mucho porque ha sabido recuperarse bastante rápido. Y aunque aún nos pueden esperar más sorpresas, por ahora parece que está más tranquilo. ¿Qué opinas tú al respecto?
