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Los cinco mitos de la inversión de impacto

La Red de Inversión de Impacto Global estima que ahora se invierten más de 700 mil millones de dólares en los fondos de impacto del mundo, cuyo objetivo es ganar dinero para los inversores y tener un impacto positivo en el mundo. Pero con tantos mitos dando vueltas, vale la pena separar la realidad de la ficción antes de entrar en este espacio que supera al mercado.

¿Qué es las inversiones de impacto?

La inversión de impacto es el tipo de inversión que se realiza con la intención de generar un impacto social y ambiental positivo y medible junto con un beneficio de retorno. La inversión de impacto se puede realizar tanto en mercados emergentes como desarrollados, y tiene como objetivo una gama de rentabilidades según los objetivos estratégicos de los inversores.

Donde situar la inversión de impacto. Fuente: El Referente

El creciente mercado de la inversión de impacto proporciona capital para abordar los desafíos más difíciles del mundo en sectores como la agricultura sostenible, las energías renovables, las microfinanzas y los servicios básicos asequibles y accesibles, incluidos la vivienda, la atención médica y la educación. Veamos cuales son los 5 mitos que rodean la inversión de impacto.

1. Todos están de acuerdo en lo que cuenta como una inversión de impacto

Lejos de eso: no hay consenso sobre lo que cuenta como una inversión de impacto, en gran parte porque no existe una única métrica acordada para el impacto. Algunos inversores, por ejemplo, usan IRIS, una herramienta que mide lo que hará una inversión, a cuántas personas ayudará y en cuánto. Otros, mientras tanto, prefieren poner un “valor económico” a una vida humana (alrededor de 10 millones de dólares para ciudadanos estadounidenses). Pero no hay una respuesta que sea correcta el 100% del tiempo, lo que significa que cada fondo de inversión finalmente está inventando cosas sobre la marcha.

2. La inversión de impacto y la inversión ESG son lo mismo

En realidad, su objetivo es hacer cosas muy diferentes. La inversión de impacto se trata de generar resultados positivos, mientras que ESG se trata más de cómo se comportan las empresas: tiene en cuenta los riesgos para el valor financiero de una inversión de factores ambientales, sociales y de gobierno.

Inversión ESG vs de impacto. Fuente: Futuro a fondo

3. La inversión de impacto significa respaldar empresas etiquetadas como «amigables con el impacto»

Lamentablemente no. Muchas empresas y fondos han sido etiquetados incorrectamente como amigables con el impacto. Los problemas de transparencia tienen parte de la culpa, pero también lo es el “lavado verde”: la práctica de hacer que las inversiones sean ecológicas o respetuosas con el impacto para atraer capital.

Representación del «lavado verde». Fuente: EU Green Deal News

4. La inversión de impacto significa evitar las empresas que lo “hacen mal”

A algunos de los inversores más grandes del mundo les gusta usar una estrategia de «compromiso». En otras palabras, no necesariamente venden o evitan empresas que son, por ejemplo, malos empleadores o grandes contaminantes. En cambio, toman una participación lo suficientemente grande en esas empresas para tener un asiento en la mesa, para que puedan empujarlas hacia un cambio positivo.

5. La inversión de impacto significa conformarse con rentabilidades bajas

Las ganancias financieras y los impactos positivos en realidad están mejor alineados que nunca. Dos tercios de los fondos de impacto persiguen rentabilidades competitivas y superiores al mercado, y es posible que los demás simplemente hayan aceptado rentabilidades por debajo del mercado como una forma de lograr sus objetivos estratégicos.

¿Cómo aprovechar este tipo de inversiones?

Muchos fondos de impacto se cotizan en bolsas al igual que las acciones, y todos tienen diferentes criterios de inversión: podemos encontrar uno que se centre en empresas de energía solar, por ejemplo, mientras que otro invierte en empresas de reciclaje. Un buen sitio para empezar son los resúmenes de fondos de impacto de The Big Exchange, donde podemos ver los fondos clasificados por impacto o rendimiento. Los clasificados más altos por su impacto son los siguientes:

Fondos con mejor rentabilidad de los últimos 5 años. Fuente: The Big Exchange Y aunque vale la pena recordar que resultados pasados no son indicativos de rentabilidades futuras, los siguientes fondos han sido los que mejor rentabilidad han cosechado en los últimos cinco años.

Fondos con mejor rentabilidad del año en curso (2022). Fuente: The Big Exchange.

También depende de cada uno escoger fondos que inviertan en áreas que nos interesen. Por un lado, queremos asegurarnos de comprender cómo define exactamente el fondo la inversión de impacto, para que podamos decidir si eso se alinea con nuestros valores. Y por otro lado, vale la pena revisar periódicamente nuestras inversiones de impacto para asegurarnos de que todavía están haciendo el bien que queremos. Al igual que con todas las inversiones, una calificación o visión de inversión puede cambiar con el tiempo a medida que las empresas cambian y los fondos se reorientan.