Este 2022 la inflación ha hecho acto de presencia por todo lo alto, tanto por el conflicto de Ucrania como por la mala ejecución de las políticas monetarias para sanar el impacto de la pandemia. Según el destacado analista técnico Larry Williams, la presión inflacionaria esta a punto de descender, por lo cual ha planteado un escenario de recuperación de las acciones de aquí al finales del mes de junio.
¿Cuál es el argumento de Williams?
(Si no tenéis formación en inversión financiera y no entendéis los datos, no os preocupéis que hemos procurado que esté muy bien explicado :D) Para interpretar el análisis basado en gráficos de Williams, es útil comprender dos medidas de inflación: 1. El índice de precios al consumidor (IPC) flexible rastrea el coste de los artículos que cambian rápidamente sus precios: alimentos, productos energéticos, automóviles y hospitalidad. 2. El índice de precios al consumidor (IPC) base rastrea el coste de los artículos que cambian lentamente de precios: educación y servicios médicos, por ejemplo. En este momento, el IPC flexible es alto, de hecho, más alto de lo que ha sido en cualquiera de sus picos en los últimos 50 años.
IPC flexible vs IPC Base de los últimos 50 años. Fuente: Bloomberg.
Pero si eliminamos los alimentos y la energía, que son los elementos más volátiles rastreados en el CPI flexible, podemos ver una visión diferente. Históricamente, este IPC flexible ha sido un indicador confiable de hacia dónde se dirige el IPC base a continuación. Y parece que tenemos buenas noticias, dado que los tipos de cambio de la medida base llegó a su punto máximo el año pasado, lo que sugiere que la inflación base debería comenzar a caer pronto. En otras palabras, es posible que hayamos superado la alta inflación, solo que los inversores aún no lo han notado (y nuestros bolsillos tampoco…).
IPC flexible de 12 meses vs 3 meses anualizada. Fuente: CNBC.
¿Qué significa esto para las acciones?
Para responderos a esta pregunta primero vamos a mirar otra herramienta en el análisis de Williams: La línea de avance/disminución (en blanco), que rastrea el número de acciones que suben de valor frente al número que disminuye cada día. Es una forma útil de comprender la fortaleza o debilidad en un repunte o descenso del mercado de valores, es decir, si unas pocas acciones importantes están impulsando un índice completo o si la mayoría de las acciones se están moviendo en la misma dirección. También es útil tratar de predecir adónde irán las acciones a continuación (en azul).
Línea de avance y descenso con la previsión de crecimiento. Fuente: CNBC.
Ese pronóstico sugiere que es hora de que la línea de avance/descenso suba, lo que significaría un repunte del mercado de valores que podría durar todo el verano. Por supuesto, el pronóstico de Williams también sugiere que tendremos una corrección en agosto, seguido de un rebote al final del verano. Eso si, un inconveniente de la metodología de Williams es que no nos dice el tamaño de un movimiento potencial, por lo cual tampoco sabemos qué tan alto llegará ese rebote.
¿Cómo podemos aprovechar esta oportunidad?
Si estamos más allá del punto máximo de inflación como sugiere el análisis de Williams, es posible que los bancos centrales no terminen subiendo los tipos de interés tan rápido como todos esperábamos, lo que podría ser bueno para el mercado. Tratad de combinar el análisis del escenario de Williams y contrastadlo con el análisis técnico, lo que nos sugiere que las acciones deben subir, y ahora podría ser un momento goloso para comprar acciones. Hay dos formas en las que podemos aprovechar esta oportunidad: (i) La primera es comprando acciones directamente, a través de un ETF, para beneficiarnos del posible repunte. Dado que el timing de nuestra operativa a menudo es más fácil de determinar que el timing del propio mercado, lo más sensato sería prepararse para un agosto volátil, en vez de tratar de planificar cuando vender y cuando recomprar. El Vanguard Total World Stock ETF (VT) realiza un seguimiento de las acciones de todo el mundo, por lo cual podríamos ver como se están desarrollando todas a nivel global.
Desarrollo del Vanguard Total World Stock ETF de los últimos 3 años. Fuente: Morningstar.
(ii) La segunda es mediante el uso de opciones: si creemos que las acciones subirán y queremos que nos salga más rentable, podemos comprar opciones de compra en ETF del mercado de valores con un precio por encima de los niveles actuales (lo que nos da derecho a comprar a ese precio más alto) incluso si los precios suben aún más. Las opciones de venta, que nos dan el derecho a vender acciones a un precio determinado, podrían ayudarnos a protegernos en caso de una venta masiva en agosto. La combinación de opciones de compra y venta con el mismo precio de ejercicio es una estrategia conocida por el nombre de Straddle: nos permite beneficiarnos de la volatilidad del mercado de valores en cualquier dirección. Y, por supuesto, podemos configurar múltiples straddles a diferentes niveles de precios y ajustarlos según cómo se desarrollen esos potenciales recuperaciones.
Explicación de la estrategia de Straddle en largo.
Pero debemos tener cautela, dado que mientras que algunas personas argumentarán que el análisis técnico proporciona valiosas señales de trading a corto plazo, sus críticos dirán que es una falacia. Miles de estudios no han cambiado de manera convincente la aguja de un lado o del otro. Aún así, ya sea que confiemos en las señales o no, vale la pena vigilarlas, porque algunos inversores las utilizarán para tomar decisiones. Y cuando lo hacen suficientes, los pronósticos del análisis técnico se pueden cumplir.
