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La importancia de una buena fotografía de producto

¿Sabes cuál es la importancia de una buena fotografía de producto? Seguro que más de una vez has escuchado esa frase de «una imagen vale más que mil palabras». Y en este caso, cuando tienes un negocio, las imágenes son un pilar fundamental para conseguir ventas y que los clientes puedan estar interesados en los productos.

Pero no solo para ilustrar los productos es que sirven las fotografías, en realidad tienen algún uso más. ¿Quieres saber cuál y cómo lograr fotos que de verdad te hagan vender? Entonces sigue leyendo lo que te hemos preparado. ¿Empezamos?

La importancia de una buena fotografía de producto

Quizá no lo sepas pero una fotografía de producto es, en sí mismo, un tipo de foto. Se caracteriza porque debe presentar las características de un artículo que se vende. Por eso, normalmente se hacen varias de ellas desde distintos ángulos para conseguir cautivar a los potenciales clientes y que estos compren.

Entre los usos que tiene la fotografía de producto están:

Servir como reclamo para que los compradores se fijen en el producto que tienen online o delante.
Diferenciar el producto de otro que pueda ser igual o similar al de la competencia.
Dar una mejor visión al comprador acerca de lo que compra. De ahí que sea tan importante que haya varias fotos desde distintos ángulos para que pueda verlo y, en el momento en que lo tenga, vea que es igual.
Sirve como toma de decisión. Así es, una foto puede ayudar a cerrar una compra. Es por eso que no se recomienda utilizar filtros ni engañar a la vista de los compradores porque puede desencantar cuando les llegue o, peor aún, que afecte a la reputación de tu propia tienda.

Cómo hacer una buena fotografía de producto

Ahora que tienes una idea más clara de la importancia de una buena fotografía de producto, ¿qué tal si te dejamos algunos consejos para conseguir fotos atractivas de tu producto? Estas no solo son importantes, y utilizables, para la tienda online, sino que también se podrían utilizar en redes sociales.

Pero, para ello, es necesario que sean lo suficientemente buenas (de calidad) y atrayentes, para conseguir los resultados que buscas.

Crea tu estilo fotográfico

Al igual que tu tienda online o física va a ser diferente de la de tus competidores, también podrían serlo tus fotografías. De hecho, crear un manual de estilo en el que establezcas cómo quieres que sean las fotos, qué colorido utilizar, cómo hacerlas, etc. te ayudará mucho a la hora de no tener que explicar todo de cero a los trabajadores.

En realidad, ese manual será una guía con la que hacer las fotos al estilo que tú quieras.

Por ejemplo, imagina que tienes una tienda de cremas hidratantes. En el manual puedes haber puesto que las fotos siempre sean con manos y el producto, con un fondo en azul y un degradado en la parte de las manos con rosa o violeta.

Y todas las fotos se harían iguales creando tu estilo propio.

Presta atención a los fondos

Cuando estás haciendo fotos de productos, los fondos son muy importantes, tanto que pueden hacer que haya diferencia entre una gran foto y una que no va a llamar la atención.

Cada producto tiene un color de fondo que lo favorecerá mucho más. Puede ser uno sólido, un degradado, una manta, cartulina, una pared… Tendrás que encontrar cuál es la más adecuada para cada producto. Y sí, te llevará tiempo; pero el resultado que conseguirás merecerá la pena.

En caso contrario, si no tienes tiempo o no quieres perderlo en esto, entonces apuesta por el fondo en blanco.

Nunca te olvides de la iluminación

La luz puede crear efectos sorprendentes en los productos, haciéndolos más apetecibles, jugosos, entrañables o hermosos. Si bien no podemos darte la fórmula exacta de cómo debes usar la iluminación, sí que haremos hincapié en que la luz natural siempre es mejor que la artificial; y en caso de que solo puedas usar esa, intenta que sea lo más parecida a la natural.

Ángulos, no rectas

Cuando tendemos a fotografiar productos siempre lo hacemos recto. Que si de perfil, de cara y por la parte de atrás. Y listo. Pero esas fotos no llaman la atención; no atraen.

Así que los ángulos van a ser la mejor opción para la fotografía de producto. Por ejemplo, si quieres un producto que se vea desde arriba pero sin que tengas que sostenerlo, lo mejor es colocar la cámara a 90 grados.

Si prefieres resaltar el producto, que sepas que la cámara debe estar colocada a 45 grados. Y si hablamos de botellas, vasos, productos de belleza, etc., en estos casos lo mejor es un ángulo de cero grados para hacerles fotos en la mesa (pero a la misma altura, no desde arriba).

Usa distintos tipos de fotografía de producto

Para terminar, el último de los consejos que podemos darte para hacer buenas fotos de producto es conocer los distintos tipos que existen. Concretamente, tres:

Foto de textura: se caracteriza porque el tema central de la foto es la textura del material. Como el comprador no puede tocarlo de una foto, hay que hacer fotos lo mejor posible para que parezcan reales y que la textura de ese producto se note.
Foto lifestyle: son fotos en los que se muestra el uso de esos productos. En la mayoría de los casos se hacen siempre demostrando los beneficios que tienen para el público objetivo al que van dirigidos.
Foto a escala: es un tipo de foto que intenta mostrar cuál es el tamaño real del producto. Esta suele combinarse con otro producto diferente para que se vea el contraste y pueda ayudar a la persona a entender cómo es realmente.

Como ves, la importancia de la fotografía de producto no solo es para ilustrar un producto para que lo vendas, sino para captar la atención de esos compradores y que se sientan atraídos por el producto lo suficiente como para comprarlo. ¿Alguna vez habías pensado en este tema?