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Justificación de un proyecto: qué es y cómo se lleva a cabo

¿Has oído hablar alguna vez de la justificación de un proyecto? ¿Sabes a qué se refiere este término y por qué es tan importante?

En este artículo nos queremos centrar en este concepto que está tan relacionado con las empresas y proyectos de investigación, estudio, etc. Sigue leyendo para tener una mejor idea de a qué se refiere.

Qué es la justificación de un proyecto

Lo primero que debes saber sobre la justificación de un proyecto es que es un apartado que suele presentarse en proyectos de empresa, de investigación, estudios…

Básicamente, en este apartado se debe dar respuesta a preguntas como por qué y para qué. Dicho de otra manera, el motivo por el cual ese proyecto quiere ver la luz.

Otra forma de entender la justificación de un proyecto es viéndolo como la razón de ser del proyecto en sí.

Por ejemplo, imagina que tienes que presentar un documento sobre tu futura empresa a inversores que pueden estar interesado. La justificación de un proyecto vendría a responder a por qué se lleva a cabo ese proyecto (en este caso la empresa).

Para que sea más fácil. Tu idea de negocio es montar una asociación de animales para recoger a los abandonados y buscarles un hogar. La justificación de un proyecto en este caso sería esa misma, recoger animales abandonados, de la calle, con el objetivo de darles un hogar permanente donde sean queridos.

Qué elementos suelen incluir la justificación de un proyecto

A la hora de redactar el apartado de justificación de un proyecto, hay que tener en cuenta algunos temas que son importantes. Eso sí, y te lo avisamos ahora, no siempre tienes que hablar de todos los temas. Dependerá de cada proyecto en sí.

¿Y de qué se habla?

Historia o antecedentes del proyecto. Sobre todo si la empresa ya tiene recorrido, o bien el estudio y además tiene relación con algo personal tuyo. Por ejemplo, que quieras ahondar más sobre un tema debido a que has vivido en primera persona ese problema y quieres encontrar una solución.
Importancia del proyecto. En el sentido de que valores si es importante o no, y en qué grado y sentido. Aquí has de ser lo más objetivo posible.
Beneficios que aporta. En el sentido de innovaciones, novedades, etc.
Cómo se tratan los aspectos teóricos (o legales) a nivel práctico.
Viabilidad económica o logística. Esta parte es de las más importantes, sobre todo porque muchos inversores pueden, con solo leer este apartado, saber si realmente el proyecto merece la pena o es interesante, o no.

Cuántas páginas debe ocupar la justificación de un proyecto

Una de las cuestiones más habituales a la hora de redactar la justificación de un proyecto es saber la extensión mínima y máxima en un documento. Y lo cierto es que no es fácil responder porque no hay una norma que diga cuánto escribir de mínimo ni de máximo.

Sí que se recomienda que se haga lo más detallado posible pero sin que sea pesado o enrevesado. Ha de quedar claro, ir directo y sin muchas florituras.

Cómo se hace la justificación de un proyecto

¿Necesitas saber cuáles son los pasos para hacer la justificación de un proyecto? Aquí te los detallamos. Ten en cuenta que ir paso a paso te ayudará a afianzar mejor y a redactar de manera más convincente este apartado.

Paso uno: investigación

Es lo primero que deberás hacer, conocer los antecedentes, lo que se ha hecho antes, para poder darle un valor a lo que se quiere hacer en ese momento.

Tomando como ejemplo una investigación, antes de redactar la justificación de un proyecto conviene saber qué proyectos se han hecho antes relacionados con el tema que tú quieres tratar, cómo se abordó, qué logros tuvo, dónde fallaron, y por qué el proyecto que quieres llevar a cabo es diferente a todos los demás.

En una empresa, podríamos decir que sería echar un vistazo al mercado, a qué tipo de empresas hay relacionadas con la que se quiere crear, qué hacen bien, quiénes están posicionadas y por qué una nueva sería una buena idea.

Paso dos: el fin de ese proyecto

Entendiendo como fin el objetivo de poner en marcha ese proyecto. Si va a ayudar a las personas, si revolucionará, si cambiará la forma en que se hace algo…

Aquí lo que necesitas responder y tener claro es el para qué sirve tu proyecto. Y has de escribirlo para que todos puedan hacerse una idea de los beneficios que se obtendrían de llevarlo a cabo.

Buscando un ejemplo, podría ser, en el caso de la asociación de animales, el evitar el abandono de animales y que estos tengan una segunda, tercera o más oportunidades de ser felices.

Paso tres: recursos y planteamiento

Por supuesto, aunque este apartado es una mera introducción del proyecto que llevarás a cabo, y seguramente la parte de planteamiento y recursos esté más adelante del documento, conviene añadirlo en la justificación de un proyecto.

Y aquí, de modo sintetizado, pero detallado, claro y directo, debes responder con los objetivos generales y específicos del proyecto, la planificación o estrategia que planeas llevar a cabo, y los recursos que van a ser necesarios.

Incluso debes razones el porqué de todo ello (tanto de la estrategia a seguir como de los costes que supondrá).

Paso cuatro: viabilidad

Si bien este paso se podría responder en el paso tres, lo cierto es que, si se mete como conclusión haciendo alusión a la viabilidad del proyecto y a los beneficios de este puede ayudar a la persona a entender mejor el objetivo que se tiene por el que se busca poner en marcha el proyecto.

Has de entender que la justificación del proyecto no va al final de un documento, sino al principio. Por tanto, todo lo que se detalla en ese apartado irá después desarrollado a continuación, por lo que muchos lo ven como una especie de síntesis de todo el documento.

¿Alguna vez has visto un documento con justificación del proyecto? ¿Lo has tenido que hacer? Si es así y tienes algún consejo que te gustaría dar a otros, compártelo en los comentarios del blog.